Bienvenido al ritual multisensorial CRIO.
Descubre la línea a través de los cinco sentidos y déjate guiar por ellos, para vivir una experiencia integral de bienestar, armonía y reequilibrio. Tómate tu tiempo: la clave de la belleza está dentro de ti, justo ahí, en la raíz de tus emociones.

+ Oido

¿Usas auriculares? Pues, ¡estás lista! Enciende tu lista de reproducción favorita o, si quieres algo de inspiración, elige una lista de reproducción de música tribal que te dé ritmo. Baila a un ritmo tribal o camina descalza en el agua o en la hierba. ¿Por qué esto? Para activar la suela venosa que se encuentra debajo de tus pies. Es un lecho de capilares que forma una especie de triángulo y es decisivo para la circulación del pie. Al estimularlo, favoreces la acción de la bomba muscular y el consiguiente retorno de la sangre a los miembros superiores. Esta es la razón por la que estar mucho tiempo sentada provoca retención de líquidos. Si te ves obligada a estar sentada, haz rodar una pelota de tenis bajo la planta de tu pie mientras escuchas tu música favorita, estimulando así el lecho de capilares que te ayudarán a aligerar y drenar tus piernas.

+ Olfato

Lleva siempre contigo el aceite esencial de Menta o de Ciprés. Difúndelos y concédete un baño de pies fresco por la noche o cuando sientas la necesidad: toma un poco de gel de ducha y pon una o dos gotas de aceite esencial de Menta o Ciprés, con tres o cuatro cucharadas de Sales de Epsom. Así potenciarás tu pediluvio aromático.

+ Vista

Realiza tres respiraciones y observa el mandala en la caja, dedicándote unos minutos solo para ti y experimentando con este pequeño ejercicio de visualización. Concéntrate en todo lo que te aporta ligereza y frescura. Visualiza una pluma ligera elevada por el viento. Visualiza las hojas verdes de los árboles movidas por un viento fresco y ahora las hojas de menta. Hojas frescas, pequeñas, con un olor inconfundible. Visualiza una bebida helada. Observa cómo las burbujas se hacen espacio entre los cubos de hielo, escucha su ruido chispeante. Ahora visualiza el color verde. Un sirope de menta verde colorea el agua de tu bebida helada. En particular, visualiza con atención la condensación fría que se forma en las paredes exteriores del vaso y las gotas de agua dulce que fluyen hacia la base. Ahora estás tranquila. La sensación de frescor te envuelve, te hace sentir bien. Estás en calma, en equilibrio, ligera.

+ Tacto

Cuando te apliques la crema, realiza un movimiento que simula el de la mano deslizándose sobre las cuerdas de un arpa. Comienza este automasaje de "arpa" desde el interior del pie hasta el área de la vena safena y luego hasta la ingle. Concéntrate en el área de la ingle, aplica una presión suave para bombear y ayudar al flujo linfático y sanguíneo. Repite en la otra pierna. A continuación, procede de nuevo desde el pie, con las manos intenta crear una especie de pulsera y desliza de abajo hacia arriba a lo largo de toda la pierna hasta la ingle. Repite en la otra pierna y disfruta de toda la frescura y ligereza obtenida.

+ Gusto

Si quieres una bebida de verano, usa el hidrolato de menta. Disuelve tres cucharadas de hidrolato de menta en una jarra y añade agua fresca. Recoge algunas hierbas de tu balcón o jardín para crear un agua aromática: romero, lavanda, menta, hierbaluisa... ¡Agradable a la vista y delicioso para degustar, sola o en compañía, como un aperitivo sin alcohol!